IN ITENERE

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IN ITINERE

 

Tereftalato de polietileno, aluminio y resina.

A partir de este polímero termoplástico lineal extraordinariamente cristalino, comienza la intervención. Se inicia el procesado: extrusión, inyección, modelado, soplado, manipulación…emoción.  De forma análoga a cómo el rápido enfriamiento del material evita el desarrollo de esferulitas y aborta el crecimiento de lamelas cristalinas para conseguir un óptimo grado de transparencia, la visión de la obra templa y atempera al espectador generando un sosiego contemplativo que da pie a la reflexión.

 

El aluminio le otorga su metálica doble faz, especular y refractiva, reflejo de la enfermedad que hiere la vida. Sulfato hipocrático de alumbre que cura las heridas.

Finalmente, la resina, integradora y pegajosa, que consolida, vertebradora, con enorme fuerza instalativa.

Nuevamente emerge la manta térmica como hilo conductor de la obra del artista. En constante transformación, la sorprendente solidez de su anterior proyecto Refusés, que sacude la conciencia social poniendo de relieve la dramática realidad del migrante, visualizando los Derechos Humanos garantes de una vida digna para toda persona por el simple hecho de su condición humana, su proyecto evoluciona tras un primer viaje iniciático a Jordania, que le expone a nuevas emociones embrionarias.

El tratamiento de la omnipresente manta térmica sufre una primera transformación en su insaciable proceso de maduración evolutiva. Tras el manejo planar inicial de la superficie impresa por láser mecida electrostáticamente, llega una primera variación multimodal, volumétrica, visual y acústica, como refleja su tránsito fotográfico, audiovisual y performativo.

Fuera del taller, alejado de su estudio, ya sobre el terreno, nos ofrece una nueva dimensión, escultórica, performática, gráfica y audiovisual, de su obra. Fotografía inquietantes figuras de rasgos clásicos, estáticas y silenciosas. Capta enigmáticas formas sobre la arena del desierto, recién alunizadas sobre un territorio en el que no se identifican fronteras. Graba piezas dinámicas y sonoras producto de la interacción con el medio. Registra la crepitación del aire sobre ése, su material, que rompe el silencio de la indiferencia ascética y despierta al espectador de su estupor observador. Arte en vivo.

Es allí donde, a partir de la observación del suelo aparentemente yermo y árido del desierto, reflexiona sobre el concepto de frontera y la realidad de los flujos migratorios que las atraviesan. De este manantial brota caudal para el ensayo adicional por parte del alquimista. Frente a la definición geográfica y política de frontera como línea demarcatoria divisoria, contrapone otra muy distinta, el puente. En oposición al filtro, el crisol. El tránsito del intercambio, pacífico y armónico, fruto de la interrelación eficiente. La realidad frente a la artificialidad.

Nómadas contemporáneos frente a la permeabilidad de las membranas, migrantes en la frontera.

Los fenómenos migratorios recubren la superficie del planeta como un manto isotérmico de doble faz. Frío y calor, extremos calóricos que se unen y separan en el límite finito de la manta, en la frontera del abismo que torna el sol en luna y la luz en sombra. La conservación del calor frente a la protección ante la irradiación.  En nuestro mundo actual, globalizado, los pueblos interaccionan cada vez de forma más intensa tendiendo así a la disolución de las fronteras étnicas.

¿Cómo evitar la aculturación? – se  plantea.

Durante su estancia en Berlín continúa la metamorfosis térmica, en esta segunda variación, de índole instalativa.

A diario se generan situaciones críticas, surgen nuevos conflictos sociales, religiosos o políticos, brotan desórdenes institucionales, se originan crisis humanitarias y se construyen muros sinsentido mientras nuevas fronteras trazan ridículas líneas que roturan mapas en un alarde de estupidez manifiesta. Inmumerables barreras generan artificios de cálculo en un vano intento de manipulación mediática de la realidad.

 

A partir de este punto, inicia la búsqueda de un elemento de unión, una sustancia integradora, una materia transicional que sea capaz de armonizar desde la calma reflexiva.

 

Pero su obra, como la vida, fluye, in itinere.

Pablo López Muñoz